Una de las principales causas de defunción en los niños son los accidentes de tráfico, por lo que es esencial que los padres no se confíen a la hora de llevar a sus hijos en el coche, aunque sea en trayectos cortos.
Los niños tienen que tener en el coche un espacio que les garantice su seguridad, ya que no hay que olvidar nunca que la mayoría de pequeños muertos en España eran pasajeros de vehículos.
De hecho, la Dirección General de Tráfico afirma que cada cuatro días, un niño muere en un accidente de tráfico. Pese a estos datos, todavía muchos pequeños viajan en automóvil sin los sistemas de seguridad adecuados, pese a que la ley dictamina la obligación de usar las sillas infantiles.