Prevención de accidentes en el coche: sillas de auto para bebés y niños

Una de las principales causas de defunción en los niños son los accidentes de tráfico, por lo que es esencial que los padres no se confíen a la hora de llevar a sus hijos en el coche, aunque sea en trayectos cortos.

Los niños tienen que tener en el coche un espacio que les garantice su seguridad, ya que no hay que olvidar nunca que la mayoría de pequeños muertos en España eran pasajeros de vehículos.

De hecho, la Dirección General de Tráfico afirma que cada cuatro días, un niño muere en un accidente de tráfico. Pese a estos datos, todavía muchos pequeños viajan en automóvil sin los sistemas de seguridad adecuados, pese a que la ley dictamina la obligación de usar las sillas infantiles.


La importancia de las sillas infantiles de seguridad


Los padres deben tener muy presente que un niño dentro de un coche, es la persona que está en mayor situación de vulnerabilidad, dado que las dimensiones de su cuerpo le hacen más susceptible de salir despedido al mínimo golpe que sufran.

Para evitar que un pequeño sufra más de lo necesario las consecuencias de un accidente, es importante que sus padres lo sujeten de manera adecuada con el uso de una silla adecuada. Pero para que este sistema de seguridad funcione de manera adecuada, hay que tener en cuenta que las sillas deben ser adecuadas al peso y la estatura de cada niño. Con esta precaución tan sencilla, que debe aplicarse hasta los 12 años, los expertos de la Dirección General de Tráfico consideran que se podrían evitar el 75% de las muertes y el 90% de las lesiones en las colisiones.


La colocación de los niños en el coche


Uno de los errores que los padres cometen más a menudo al viajar en coche con sus hijos es llevarlos en bazos, si son bebés. Esto se convierte en una verdadera bomba de relojería para el pequeño, en caso de que se produzca el más mínimo accidente, ya que existen muchas posibilidades de que el niño salga literalmente volando, con las consecuencias graves que esto puede conllevar.

De hecho, los bebés deben situarse en el centro del asiento trasero del coche, colocados en una silla especial homologada, y atados con un arnés. Y cuando ya pesan 9 kilos deben seguir viajando en el mismo lugar del coche, pero en una silla infantil de seguridad homologada para su edad, que se colocará en sentido contrario a la marcha.

A partir de los 3 años de edad, los expertos en seguridad vial recomiendan que los niños viajen en sillas especiales, a las que se pueda adaptar el cinturón del coche, para mejorar su seguridad con una buena sujeción. Y los padres no pueden bajar la guardia hasta que su hijo cumpla 12 años, cuando ya podrá dejar de viajar en el coche usando los cojines que se comercializan especialmente para este fin, y que tienen como objetivo lograr que el cinturón de seguridad del coche se ajuste justo a la altura de la clavícula del pequeño.